Fuiste luz de mis días

Cada cosa tiene su luz,
reflejo del sol eterno.
Tu alma debe ser el sol,
que más brilla en este universo.

Cada cosa tiene su nombre,
por eso fueron bautizadas.
Tu nombre debe ser Esperanza,
sin vos esa palabra es nada.

Trato de imaginar, no puedo,
un mundo sin tu presencia,
para mí no hay mundo habitable,
sin tu luz, sin tu pureza.

Sin sol reina el temor,
sin amor sola el alma se queda,
sin vos no hay sol, no hay amor,
sin vos la oscuridad me gobierna.

Decime, entonces, ¿qué hago?
¿Qué queda si ya no estas?
Sin sol, sin amor, sin palabras,
sin mundo, sin luz… si te vas.

 31 de Octubre 2008

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 Esto es de los lejanos Años Lacrimosos, mas allá de que guardo una fecha de redacción, lo recuerdo como una de las primeras cosas que escribí, porque en algún momento pude aplicarle mi Regla de Tres Simple, por cierto eso puedo verlo en que me encanta el final de este poema, me acuerdo la felicidad cuando llegue a el, el texto vale la pena (para mí) por el ultimo verso.
 Saludos!